La circulacion del deseo, desde lo imaginario, lo simbolico, la palabra y la pericia amorosa acumulada, puede mas, demasiado mas que la permanencia sobre nuestra epidermis asi como sobre las hormonas.
La circulacion del deseo, desde lo imaginario, lo simbolico, la palabra y la pericia amorosa acumulada, puede mas, demasiado mas que la permanencia sobre nuestra epidermis asi como sobre las hormonas. “…Vivian horas inimaginables cogidos sobre la mano en las poltronas de la baranda, se besaban despacio, gozaban la arrebato de estas caricias carente el